martes, enero 09, 2007

Cumpleaños


Esa noche aquella maravillosa mujer presentía que el momento estaba cerca ¿Qué quieres que sea? Niña, niño? Con que sea normal es suficiente para mí. Solo pedía que su criatura naciera sana, y sabía que si daba a luz un varón debía llamarlo Marcos Aurelio pues ese fue el nombre que le dio unos de esos Ángeles que frecuentemente la visitaban en sus sueños.

Y dieron las 8, las 9, las 10 y los dolores eran cada vez más intenso, Y así fue como finalmente, un 24 de enero a las 11:00 pm, nació por parto natural, una niña, a la que luego de muchas discusiones acordaron nombrarla Patria Anabell. Patria por esa heroína nacional que mucho significaba para sus padres, y Anabell por aquella película que había visto la madre sobre una joven que luchaba por sus principios. Pero como son las cosas del destino, si el destino, ke seguro algo estaba tramando, por un error en el acta, terminó siendo Anadell.

Como todo nuevo bebe, inundó al hogar de alegría, y seguramente más a su hermana, que de seguro hoy todavía cree, que su hermanita nació por el deseo que ella le había pedido a los dioses de traer a la familia un bebe que fuera juguetón, revoltoso, y que con su sonrisa inundara a la casa.

De niña , andariega, adicta al chocolate, encantadísima de la escuela; donde cuentan, siempre estaba defendiendo a los demás, locas con las trenzas, principal arruinadora de los juegos de sus hermanas, con sus tremendas botas que nunca se apeaba, enamorada del ballet, siempre dispuesta a fregar, trapear, lavar, cualquier cosa donde hubiera agua y que desde luego sabia que no la dejarían hacer.

De adolecente: La misma niña llena de muchos más sueños, príncipes, castillos y demás… sus primeras idealizaciones de su futuro. Alegre, amigable pero ya esta vez más reservada en sus acciones. Haraganizima y vaguísima para todo lo que son quehaceres domésticos, pero entusiasmadísima y llena de pilas para todo lo que encaja con sus metas y propósitos, que ya estaban marcados.

Ahora, es un collage de estas dos etapas que han pasado; procurando cada día encontrarse consigo misma y aceptarse tal y como es. Sigue soñando, pero ahora no solo sueña, si no que trabaja para que sus sueños se hagan realidad. Sigue amando al arte, y sabe que es su pasión favorita. Sigue creyendo en príncipes, y sabe que aparecen en los lugares menos esperados. Ya no ama la escuela, pues sabe que no de ahí proviene el conocimiento, sino que se encuentra en cada acto, en cada parte, en cada ser, y que realmente es un tesoro. Cada día busca entender las maravillas escondidas de su profesión y las múltiples cosas que podrá realizar a través de esta. Sigue amando, riendo, creciendo, creyendo, y procurando nunca perder el sentimiento de justicia, aún sea ella a veces la perjudicada.

1 comentario:

Goyitrina dijo...

"Ya no ama la escuela, pues sabe que no de ahí proviene el conocimiento, sino que se encuentra en cada acto, en cada parte, en cada ser, y que realmente es un tesoro."

Asi me paso a mi, y la verdad ni siquiera los conocimientos "escolares" se consolidan alli...